“Astronauta” es una palabra que, aunque nos parece reciente y nos sugiere modernidad y futuro, hunde sus raíces en la Antigua Grecia (ἄστρον y ναύτης : navegante de las estrellas). Además, esta palabra terminada en -a, nos hace pensar en el género femenino, pero sin embargo, es muy probable que la mayoría la perciba como exclusivamente masculina. Finalmente, pocos nos imaginamos astronautas leyendo libros antiguos, pero esta imagen aparece ya en un clásico de la ciencia ficción, como Solaris.
Partiendo de esta idea, con motivo del Día del Libro, presentamos una instalación en la que universos tradicionalmente opuestos y bien delimitados como el de lo masculino y lo femenino, las ciencias y las letras, la tecnología y las humanidades, el pasado y el futuro se entrecruzan.
En la instalación vemos, aparentemente, una sucesión repetitiva de 5 fotos. En realidad son 25 fotografías distintas, en donde, o bien los modelos presentan ciertas variaciones, o bien las tomas están hechas por distintas personas con encuadres y puntos de vista diferentes. Se trataba de sugerir una reflexión, abierta, sobre cómo percibimos y entendemos la igualdad y la diferencia.
La actividad fue realizada por Nayra Cordobés, Cristina Esteve, Leyre García (magistralmente caracterizada como bebé), Luis Herrero, Gabriela Herrero, Ana Ramos y Alejandro Sousa, de 1º y 2º de bachillerato.
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